top of page
  • Foto del escritorMishi

La eliminación despiadada de la prisa (II)

"Most of us have more than enough time to work with, even in busy seasons of life. We just have to reallocate our time to "seek first the kingdom of God, not the kingdom of entertainment"*

La solución

La solución para una vida muy ocupada no es más tiempo, sino disminuir la velocidad, simplificar y vivir deliberadamente nuestras vidas entorno de lo que realmente importa: seguir a Jesús.


Jesús era un maestro, tenía una serie de enseñanzas de cómo ser humano y tenía discípulos (aprendices). Ser un discípulo implica organizar nuestra vida alrededor de tres metas: estar con Jesús, ser como Jesús y hacer lo que Él haría si fuera yo. El objetivo de ser un aprendiz de Jesús es vivir como Él lo hizo, adoptar su estilo de vida (los ritmos y rutinas que conformaban su día a día, la forma en que organizaba su tiempo y gastaba sus recursos). Para ello podemos preguntarnos: ¿Cómo haría esto? (Paternidad, amistad, estudios, trabajo, etc.).


Jesús mostró una vida sin prisas, donde el espacio para Dios y el amor a las personas eran las principales prioridades, y por decir sí al Padre y su Reino, constantemente dijo no a innumerables otras invitaciones. En relación a ello, Juan 15 es una de las enseñanzas más importantes sobre la vida espiritual: "Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada."


Establecer la permanencia como la búsqueda central de nuestra vida es una forma de organizar nuestra vida entorno a la presencia de Dios y a la conciencia de la compañía del Padre en todo lo que hacemos. Sin embargo, si nuestra vida con Jesús no tiene una estructura que promueva esa permanencia, entonces nuestra relación con Él se marchitará.


Seguir a Jesús tiene que estar en nuestra agenda y en nuestras prácticas o simplemente nunca sucederá, y el aprendizaje de Jesús seguirá siendo una idea, no una realidad en nuestra vida. La dura verdad es que seguir a Jesús es algo que hacemos. Una práctica tanto como la fe; y en esencia, las prácticas de Jesús se centran en una relación con el Dios que Él llamó Padre, y todas las relaciones toman tiempo.




33 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo

Parenting

Comments


bottom of page