No puedo elegir todo lo que viene a mí vida, pero si puedo elegir en lo que me enfoco.
El día de mi boda, Víctor (mi esposo) me preparó un álbum sorpresa, y dentro de lo que había en el álbum estaban unas cartas de mis mejores amigas y de mi familia. Una de las cartas era de mi hermanita menor, que entre sus amorosas palabras me dijo: "te daré unos consejos porque te conozco; y uno de ellos fue "no pienses en mal sentido lo que Víctor te diga porque a veces nos trabamos hablando y suena diferente de lo que queríamos decir".
En otras palabras, me estaba diciendo "Mishi, sé que eres una persona que sobre piensa las cosas, que le puedes dar vuelta a un argumento haciéndolo que se trate de ti cuando no es así, y que muchas veces -cuando se trata de ti- te enfocas en lo malo en lugar de lo bueno." A través de su consejo, mi hermanita describió muy bien una de las luchas que he tenido en la vida: la inseguridad; y me lo estaba diciendo porque me ama y no quería que eso dañara mi matrimonio.
Me gustaría decir que a lo largo de mi vida lo único con lo que he luchado es la inseguridad. Sin embargo, no es así, también he batallado con la comparación, el rechazo, una mentalidad de pobreza y el temor. Y ¿que tienen todas estas cosas en común? Que empiezan en la mente.¿Cuántas veces hemos entretenido pensamientos en nuestra mente que van en contra de lo que Dios piensa acerca de nosotros, enfocándonos en ideas distorsionadas sobre quién somos? En mi caso muchas veces, y el resultado nunca es bueno, porque afecta como vivo y la forma en que me relaciono con los demás.
Sin embargo, así como mi hermanita, que motivada por amor me dio un consejo para que me fuera bien, Dios hace lo mismo con nosotros, dándonos a conocer su corazón y carácter, revelándonos su verdad e invitándonos a creerle para disfrutar de una vida plena y evitar que patrones de pensamiento dañinos nos destruyan y limiten de todo lo que Él tiene para nosotros, porque en última instancia, la voz a la que le creamos determinará el futuro que experimentemos.
"Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él (Proverbios 23:7).
Con eso en mente, en las próximas publicaciones –lo estás pensando demasiado– compartiré contigo principios y verdades que he aprendido durante ésta temporada de mi vida que me han ayudado a enfrentar la inseguridad, la comparación, el rechazo, la mentalidad de pobreza y el temor, y que espero también te puedan ayudar.
PD: el título de la publicación es la frase que Víctor siempre me dice para ayudarme cuando empiezo a sobre pensar las cosas jajaja.
Gracias por ser vulnerable Princesita linda, es así como damos lugar a que El Espíritu Santo nos transforme. Me reta a identificar mis debilidades, muchas gracias!